martes, febrero 07, 2006

Semilla...

La oscuridad me abraza
y me acuna en su vientre
meciéndome
mientras,
refugiada y permeable
espero
el estruendo de los cielos que
escurra los blancos pechos
y estallen en sudor
hasta penetrar la inmensidad que me protege
y besar mis poros abiertos
y así
extender mi cuerpo
hasta alcanzar tu suspiro con mis verdes
y que mis ramas sean
quienes dibujen
el viento de cada amanecer.